Contenido para Docentes
Estrategias para una clase virtual más dinámica e interactiva
En ese sentido, es el docente quién puede favorecer el
aprendizaje y el llamado a colaborar para que esto sea posible.
Se puede apoyar más oportunamente las necesidades
individuales de aprendizaje de los estudiantes, dándoles materiales de distinto
nivel de dificultad, según el avance en el curso; presentar el material
utilizando múltiples canales sensoriales como videos, lecturas, podcast,
juegos, foros, entre muchas actividades que apuntan a sentidos diversos.
La educación online es una oportunidad para los docentes de
poner en juego su saber pedagógico y didáctico, y aprender algo de tecnología, al
hacer el proceso de transformación de la clase tradicional a una clase en línea.
Se debe tener en cuenta la planificación, ya que seguramente
todos los docentes conocen cada detalle del programa de cada asignatura, sin
embargo, llevar la clase a un formato online implica pensar qué quiere que logren
los estudiantes en cada tema o en cada contenido dado, y transformar lo que
hace en la clase presencial regularmente, pensando que el método de enseñanza
es otro, como la utilización de plataformas como Moodle, Google meet, zoom y
otros recursos.
Por ende, cada docente debe distribuir contenido y
actividades que promuevan el aprendizaje y la enseñanza como podría hacer la asignación
de lecturas, presentaciones de PowerPoint, videos, tareas, talleres, foros,
videoconferencias, entre muchas otras opciones de una planificación que le
asegure que los resultados de aprendizaje se lograrán.
Una buena estrategia para dinamizar una clase virtual es innovar con
la tecnología y animarse a probar herramientas nuevas. Este método será proponer
pautas sobre cómo lograr la innovación en el diseño y desarrollo de clases en
aulas virtuales, teniendo en cuenta el aprendizaje de los estudiantes, desde la
planificación de las estrategias de enseñanza, aprendizaje y evaluación.
Durante este proceso, el docente organiza el proceso de
enseñanza-aprendizaje teniendo en cuenta los resultados, las estrategias y los
recursos didácticos apropiados; adapta los tiempos y las características del
estudiante; y tiene en cuenta procesos como la motivación, la adquisición de
conocimiento.
Para ello, la matriz de planificación de una unidad o curso
debe incluir contenidos motivadores, actividades de aprendizaje (sincrónicas y
asincrónicas), materiales, recursos y herramientas TIC y actividades de
evaluación.
Hacer educación en línea no es hacer un curso de video clases,
o subir documentos y ppt en plataforma. Educar en línea requiere de seres
humanos que se relacionan y construyen significados colectivamente.
Evidentemente esta relación está mediatizada, y es el docente el que crea las instancias de interacción en foros, lluvias de ideas, infografías, videos ilustrativos, chat, correos, videoconferencias participativas (no charlas unilaterales), entre muchas posibilidades que presentan las plataformas y herramientas que trascienden a estas. Un buen aprendizaje requiere de la interacción tanto con los contenidos de aprendizaje como entre las personas que habitan el entorno virtual de aprendizaje.
Una clase online efectiva es una actividad dinámica, que supera la limitación temporal y espacial del horario y la sala de clases. Incorporar elementos de gamificación a la clase online permite la atención del estudiante y logra buscar los medios que favorezcan el aprendizaje con la parte lúdica; requiere actividad real del estudiante, y no pasar de estar sentado en una clase a estar acostado en casa viendo un video.
Mientras más difícil el desafío (pero accesible), mayor es la
motivación y satisfacción por obtener un logro, conocer su avance, lograr
insignias, superar niveles y misiones, entre muchas
estrategias de gamificación, pueden hacer de su clase online una experiencia
provechosa y exitosa.
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